A partir de estas descripciones de las cuatro fases podemos llegar a dos conclusiones:

1) El ciclo lunar nos afecta aunque no tengamos útero o un ciclo menstrual más o menos regular y también en la menopausia, con el cese natural y permanente de la menstruación.

2) Cuando tenemos el ciclo menstrual podemos observar cómo sus fluctuaciones de energía interactúan con las correspondientes del ciclo lunar. Podríamos así notar que las energías que se generan dentro de nosotras pueden combinarse de diferentes maneras con las energías de cada fase lunar. Esto significa que tener la regla durante la luna llena (en la que los ciclos menstruales y lunares estimulan energías opuestas) es una experiencia diferente que tenerla durante la luna negra (en la que se amplifica el mismo tipo de energía).

Como mujeres, todas somos diferentes. Como tal, podemos estar influenciadas a diferentes niveles por los ciclos lunares o menstruales y podemos sentirnos más cómodas en una fase específica de cada ciclo que en otra o en una particular combinación de fases entre los dos ciclos, si los consideramos ambos: por ejemplo podríamos encontrarnos mejor con la menstruación en luna llena que en luna negra o al revés. Depende de cada una de nosotras descubrir nuestro propio patrón de experiencia en este sentido.

Y con el método Gine Coaching® yo puedo ayudarte a alcanzar una mayor conciencia de ti misma y a utilizarla concretamente en el proceso de coaching para realizar tus proyectos personales y profesionales lo mejor posible, también durante o después de la menopausia.

Si quieres ser más consciente de tu naturaleza cíclica, puedes participar en una meditación online gratuita que ofrezco por cada luna negra y llena. Y si deseas obtener un apoyo adicional para tu crecimiento únete ahora a nuestra comunidad de mujeres que se apoyan mutuamente y que se conocen mejor a sí mismas gracias al conocimiento de las demás.